Saltar al contenido

Qué legislación regula la energía mareomotriz en Europa

20/05/2025
Olas marinas generan energía costera legalmente

La energía mareomotriz, aprovechando la fuerza de las mareas para generar electricidad, presenta un potencial significativo como fuente de energía renovable y, por lo tanto, una alternativa crucial para diversificar los sistemas energéticos. Sin embargo, su implementación a gran escala enfrenta desafíos complejos, que van desde las consideraciones medioambientales hasta la complejidad de la regulación y la financiación. A pesar de este potencial, la transición hacia la energía mareomotriz en Europa ha sido, hasta ahora, más lenta de lo esperado.

Este artículo explora la legislación existente que regula la energía mareomotriz a nivel europeo, analizando los marcos legales que impulsan, restringen o moldean el desarrollo de este recurso. Comprender esta normativa es fundamental para inversores, promotores y gobiernos que buscan impulsar proyectos de energía mareomotriz y maximizar su potencial contribución a un futuro energético más sostenible.

Marco Legal Común de la UE

La Unión Europea no ha establecido una legislación específica y única para la energía mareomotriz. En cambio, el marco regulatorio se basa en una combinación de Directivas y Reglamentos generales de la UE, complementadas por leyes nacionales. La Directiva 2009/144/CE sobre la implantación del mercado eléctrico y la eficiencia energética, por ejemplo, establece obligaciones de eficiencia energética y fomenta el desarrollo de energías renovables, incluyendo la mareomotriz.

Además, la Directiva 2018/841 sobre la energía marina y costera contribuye a la regulación de proyectos de energía mareomotriz, estableciendo criterios para la evaluación de impacto ambiental, la gestión de permisos y la protección de los ecosistemas marinos. Este marco indirecto, aunque no específico para la mareomotriz, provee un entorno normativo crucial para su desarrollo, promoviendo la sostenibilidad y la integración de estos proyectos en el espacio marítimo. El Reglamento (UE) 2020/1058, relativo al apoyo a la investigación y desarrollo de tecnologías de energía marina, también juega un papel importante, al asignar financiación a proyectos innovadores.

Protección Ambiental y Evaluación de Impacto

La protección ambiental es un factor central en la regulación de la energía mareomotriz. La Directiva Habitats y la Directiva Vida Silvestre salvaje, así como la Directiva de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) y la Directiva de Evaluación Ambiental Estratégica (EAE), exigen una evaluación exhaustiva del impacto potencial de los proyectos mareomotrices en los ecosistemas marinos y costeros. Este proceso busca minimizar los efectos negativos sobre la biodiversidad, los hábitats y la fauna marina.

La evaluación de impacto ambiental (EIA) es particularmente relevante. Se debe considerar el impacto sobre la navegación, la pesca, el turismo y otros usos marítimos. La UE también exige estudios de impacto acústico, cruciales para la protección de mamíferos marinos y otras especies sensibles al ruido. Las autorizaciones se otorgan únicamente si se demuestra que los beneficios del proyecto superan los impactos negativos y que se han implementado medidas de mitigación adecuadas.

Regulación Nacional y Permisos

Turbinas marinas europeas: energía del mar

Si bien el marco legal europeo establece directrices generales, la regulación específica de la energía mareomotriz a menudo recae en las legislaciones nacionales de cada Estado miembro. Cada país tiene sus propios procedimientos de autorización y planificación, que pueden variar significativamente. Esto puede generar incertidumbre para los promotores de proyectos, ya que es necesario superar múltiples trámites administrativos y obtener permisos de diversas autoridades.

La legislación nacional debe armonizarse con las directivas de la UE, pero también debe tener en cuenta las particularidades de cada territorio. Por ejemplo, España, con su extensa costa atlántica y fuertes corrientes de marea, tiene una legislación más desarrollada en este campo que otros países. El proceso de obtención de permisos suele ser largo y complejo, requiriendo la participación de múltiples actores, incluyendo autoridades ambientales, comunidades locales y empresas.

Financiación y Subvenciones

La financiación de proyectos de energía mareomotriz presenta un reto importante. La inversión inicial es elevada, y las tecnologías aún están en desarrollo, lo que genera un riesgo considerable para los inversores. A pesar de esto, existen diferentes mecanismos de financiación disponibles, incluyendo subvenciones de la UE, préstamos estatales y la participación de inversores privados.

El Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y el Fondo de Cohesión son fuentes importantes de financiación para proyectos de energía mareomotriz en Europa. Además, la Comisión Europea ofrece programas de investigación y desarrollo específicos para apoyar la innovación en este sector. La creación de un marco financiero estable y a largo plazo es crucial para impulsar el desarrollo de la energía mareomotriz y atraer la inversión necesaria.

Conclusión

La legislación que regula la energía mareomotriz en Europa es un mosaico complejo, basado en directivas y reglamentos de la UE, complementados por leyes nacionales. Aunque no existe una regulación específica y unificada, el marco legal existente, con sus requisitos de impacto ambiental y protección de los ecosistemas, proporciona un marco general para el desarrollo de este recurso.

A pesar de la complejidad regulatoria, la energía mareomotriz ofrece un potencial significativo como fuente de energía renovable, y se espera que con una mayor armonización de las legislaciones nacionales y el desarrollo de un marco financiero estable, el sector continúe avanzando hacia la implementación a gran escala, contribuyendo a un futuro energético más limpio y sostenible.