
Los puentes térmicos, esas zonas de la envolvente de un edificio donde el flujo de calor es mayor que en el resto de la superficie, son una fuente significativa de pérdidas energéticas y pueden generar problemas de humedad e incluso moho. Combatirlos es crucial para mejorar la eficiencia energética de las construcciones y garantizar un confort interior óptimo. En la actualidad, la normativa vigente exige un control exhaustivo de estos puntos débiles, elevando la importancia de utilizar materiales y técnicas constructivas adecuadas.
La solución a menudo radica en una combinación de estrategias que involucran el diseño arquitectónico, la correcta ejecución de la obra y la aplicación de revestimientos internos específicos. Estos revestimientos, lejos de ser simplemente un acabado estético, actúan como una barrera adicional para minimizar las diferencias de temperatura y, por lo tanto, reducir la transferencia de calor a través de los puentes térmicos. La elección del revestimiento adecuado dependerá del tipo de puente térmico y de sus características específicas.
Revestimientos a base de corcho
El corcho, especialmente el expandido, es un material con excelentes propiedades aislantes y una baja conductividad térmica. Su aplicación como revestimiento interno, sea en paneles o proyectado, contribuye significativamente a la reducción de la pérdida de calor a través de elementos constructivos como balcones o pilares. Además, es un material natural, renovable y con buenas características acústicas.
La instalación de revestimientos de corcho debe ser cuidadosa, prestando especial atención a las uniones para evitar la creación de nuevas vías de fuga térmica. Debe aplicarse sobre una superficie limpia y seca, y sellarse correctamente para asegurar su efectividad. A menudo, se combina con otros materiales para mejorar su resistencia mecánica y durabilidad.
Su bajo impacto ambiental y su capacidad para regular la humedad interior lo convierten en una opción cada vez más popular para la construcción sostenible. Es particularmente útil en rehabilitaciones donde es difícil intervenir en la estructura existente.
Paneles de aislamiento con multicapa
Los paneles multicapa, compuestos por diferentes materiales aislantes como lana mineral, poliestireno y barreras reflectantes, ofrecen un alto rendimiento térmico y una buena solución para aislar áreas propensas a puentes térmicos. Estos paneles se adhieren directamente a la superficie interna, creando una capa continua y evitando la formación de puntos fríos. Son una solución relativamente rápida de instalar.
La clave de la eficacia de estos paneles reside en la combinación de materiales, cada uno aportando una característica específica: el aislamiento térmico, la reflectividad o la impermeabilidad. La elección del panel adecuado dependerá del tipo de puente térmico y del clima de la zona. Observar las certificaciones del producto es primordial.
Es importante recordar que, al igual que con otros revestimientos, la calidad de la instalación es fundamental. Las juntas entre los paneles deben sellarse cuidadosamente para evitar infiltraciones y pérdidas de calor.
Revestimientos de fibra de madera
La fibra de madera, ya sea en paneles o en forma de lana de madera, es otro material natural con buenas propiedades aislantes y una alta capacidad de acumulación de calor. Es especialmente efectiva para aislar puentes térmicos en muros y forjados, proporcionando una sensación de confort interior y contribuyendo a regular la temperatura ambiente. Es biocompatible y transpirable.
La fibra de madera es un material transpirable, lo que significa que permite que la humedad se evapore, evitando la condensación y la formación de moho. Esto es especialmente importante en zonas con alta humedad relativa. Se utiliza con mucha frecuencia en construcciones pasivas.
Sin embargo, es importante proteger la fibra de madera de la humedad directa, ya que puede deteriorarse con el tiempo. Un tratamiento adecuado con productos impermeabilizantes es imprescindible para garantizar su durabilidad.
Pinturas y recubrimientos térmicos reflectantes

Las pinturas y recubrimientos térmicos reflectantes, aunque no ofrecen el mismo grado de aislamiento que otros materiales, pueden ayudar a reducir la transferencia de calor por radiación. Estos productos contienen partículas reflectantes que devuelven el calor hacia el interior en invierno y lo rechazan en verano.
La eficacia de estos recubrimientos depende de su capacidad de reflexión y de la temperatura de la superficie. Son más efectivos en climas cálidos, donde pueden ayudar a reducir la demanda de aire acondicionado. Es importante elegir productos de alta calidad y aplicar varias capas para obtener los mejores resultados.
Son una opción más económica y fácil de aplicar que otros revestimientos, pero su impacto en la reducción de puentes térmicos es relativamente limitado y se suelen utilizar como complemento a otros sistemas de aislamiento.
Revestimientos de aerogel
El aerogel es un material sintético con una conductividad térmica extremadamente baja, considerado uno de los aislantes más eficientes que existen. Aunque su coste es elevado, su aplicación como revestimiento interno, en forma de paneles delgados o mantas, puede reducir significativamente los puentes térmicos en zonas críticas. Esta tecnología es de última generación.
Su principal ventaja es su capacidad para aislar con un mínimo espesor, lo que lo hace ideal para rehabilitaciones donde el espacio es limitado. Es resistente al fuego y a la humedad, aunque requiere protección adicional contra la abrasión y los impactos.
Debido a su alto coste, su uso se limita principalmente a proyectos especiales o a zonas donde se requiere un aislamiento térmico excepcional. Su correcta aplicación requiere personal especializado para optimizar sus propiedades.
Conclusión
La reducción de puentes térmicos es un aspecto fundamental para garantizar la eficiencia energética y el confort en los edificios. La elección del revestimiento interno adecuado dependerá del tipo de puente térmico, del presupuesto disponible y de las características del proyecto. Es importante considerar no solo las propiedades aislantes del material, sino también su durabilidad, su sostenibilidad y su facilidad de instalación.
Una correcta combinación de diseño, materiales y técnicas constructivas, con la aplicación de revestimientos internos adecuados, puede marcar la diferencia en términos de ahorro energético, reducción de humedades y mejora del confort interior. Invertir en la prevención de puentes térmicos es, a largo plazo, una inversión rentable que contribuye a la creación de edificios más eficientes y sostenibles.